domingo, 11 de marzo de 2012

Las vistas de Guilherme

   Como bien es sabido lo prometido es deuda y como he comentado en la entrada anterior del blog toca mostrar las vistas maravillosas y el enclave idílico donde viven Guilherme, Mónica y Alessandra, en Rio de Janeiro (Brasil). Antes de comenzar diré que las fotos son reales, jejeje.


  Aquí muestro el edificio por fuera, la fotografía está realizada desde un parque que está al lado, que a su vez es una delicia, con sus paseos de tierra para poder hacer deporte por él, además esos caminos por el parque recorren todo el contorno del lago que vais a ver. 



   Una vez que has pasado un control para entrar en el condominio (una zona común) que en éste caso la comunidad es de toda la urbanización, luego tienes que pasar por otro control que es solo para dos edificios, una vez dentro llegas aquí, el portal del edificio, que una vez más dentro tienes a un portero físico, que evidentemente si has conseguido pasar por los otros controles, en éste, el portero va a llamar al dueño de la casa que vas, a no ser que haya avisado que tendrá visita. Vamos mucha más seguridad que en muchos cuarteles militares.


   Al ir subiendo en el ascensor te das cuenta al dar a la planta 14 que posiblemente el piso tendrá buenas vistas dada la altura, pero al llegar y encontrarte en el salón te das cuenta que las vistas no son buenas, son ESPECTACULARES y que decir de la terraza.


   Creo que podría acostumbrarme a levantarme y salir a la terraza para disfrutar del aire de la mañana, aunque en esta casa no hace falta andar mucho, porque en el dormitorio de matrimonio hay OTRA TERRAZA, ay oma!!!

   Al fondo la franja azul que se ve después de los edificios es el mar, allí se encuentra la playa de Barra, donde tienen unos edificios y mega casas alucinantes, por allí tienen casitas Ronaldinho y sus amigos. Uno de los días que fuimos a esa playa nos encontramos a un montón de gente pidiendo autógrafos a un cachas bronceándose, imaginamos que sería algún futbolista, pero como no estamos muy puestos en el tema pasamos de él y nos fuimos a tomar una cerveza al chiringuito.


   En ésta foto se puede ver la franja de vegetación que está a la orilla del lago, bajo esa vegetación hay un parque precioso que recorre todo el contorno como indiqué antes, aunque no es muy bueno ir con mascotas si dispones de ellas, pues te puedes encontrar con algún jacaré (cocodrilo) siiiii, impresionante, yo no me lo creí, pero es cierto, por suerte no son muy grandes sobre un metro y medio, NADA POCA COSA. En España en los lagos tenemos patos y tortugas.


   Bueno, bueno y bueno, ésto ya fue el colmo, ésta fotografía también está tomada desde la terraza, en los edificios que se ven al fondo hay un gran shopping (un mega centro comercial) donde puedes encontrar de todo y para que no tengas que coger el coche, desde el parque que se encuentra bajo el edificio, tienes una balsa (un barquito) que te cruza el lago, y encima es de gratis con un carnet que te dan en la comunidad, sin el pase no puedes subir, y cruza de un lado al otro cada 30 minutos, tarda unos quince minutos en cruzar, merece la pena subir y verte tan cerca del agua, parece mentira que estés en la ciudad, por unos momentos te ves un aventurero que se ha desplazado al amazonas. En dos palabras IM-PRESIONANTE.


   Aquí están las vistas del lado derecho del lago, y esos edificios que se ven más bajos y de cristales, son edificios de oficinas, Brasil está creciendo mucho.


   El shopping observado con el zoom para apreciarlo mejor y al fondo ese mar tan deseado.



   Ésta es la balsa, parece pequeña, pero caben unas 25 personas, aunque cuando hemos subido no íbamos más de cuatro o cinco.


   Mientras jugaba con el zoom para ver las cosas más de cerca me encontré con un águila en el objetivo, que maravilla, habían muchos y es el típico águila que salen en las películas de pistoleros e índios, cuando los observas desde arriba puedes ver una cruz más clara que tienen en los picos de las alas.


   Comienza a anochecer y cuando crees que ya no podrás disfrutar de las vistas te das cuenta que es aún más espectacular, hay infinitas luces que endulzan la visión y como era navidad, la terraza también estaba adornada con luces, por cierto de muy buen gusto.


   ¿Es o no es una maravilla? a mí me pareció en el lugar y me sigue pareciendo incluso a través de las fotos simplemente alucinante, yo quiero una casa con unas vistas así, aunque de momento me contentaré viendo el blog y pensando en poder hacer una visita a Guilherme, Mónica y Alessandra, disfrutar de las vistas y de ese entorno maravilloso.


   Ya de paso os voy a mostrar un poco del parque maravilloso que hay bajo el edificio, aquí estamos de nuevo en la puerta del portal, la pequeña rotonda que hay tras Soraya es para que los vecinos que entren en taxi (que por cierto también tienen servicio de taxi en la comunidad para ir a la playa o al shopping) puedan bajar próximos al edificio.


   Un poquito de las avenidas dentro de la zona residencial.


   Otro poquito más, por supuesto, todo lleno de vegetación, me encanta. Además da gusto pasear y no ver ni un solo papelito tirado en el suelo y mucho menos regalitos de los perros, en las farolas junto a papeleras tienen unos recipientes que contienen bolsas de plástico y papel para retirar los excrementos de los perritos cuando se saquen de paseo, no lo había visto nunca.


   Cualquier rincón es digno de sacar una fotografía y claro está de tener una vegetación paradisíaca.


   Ya en el parque y tan solo a unos metros de los edificios parece que te has desplazado a la selva, pero una selva con pistas preparadas para hacer deporte, de vez en cuando bancos para sentarse, juegos para los niños como columpios, toboganes...


   Simplemente precioso.


   A través de esas sendas maravillosas se llega al lugar donde se coge la balsa para cruzar, que a su vez tiene un embarcadero precioso.


   Parece mentira que te puedas encontrar unos rincones así tan cerca de la civilización.


   Es increíble, cuando digo que hay mucha vegetación me refiero a ésto, el suelo no se ve.


   Y cuando digo cerca del bloque es cerca, cerca, ésta foto está tomada desde el embarcadero.


   Donde me pareció un buen lugar para dejar la cámara en el suelo y hacernos una foto.


   De vuelta a la selva pude disfrutar de colgarme de un cipó (una liana) no las había visto nunca y hay muchas muchísimas, ahora veo que lo que hacía Tarzán podía ser cierto.

   Espero que disfrutéis de las vistas tanto como lo hice yo y lo seguiré haciendo cada vez que las recuerde, UN ABRAZO ENORME para esas tres personas maravillosas que nos recibieron con tanto cariño.

No hay comentarios:

Publicar un comentario